Presencia
Núcleo:
Pon todo tu ser en el momento presente. Pon toda tu atención y tu capacidad de escucha profunda para abrirte completamente y conectar con el aquí y ahora. Desde ese lugar de conexión, el amor y el servicio fluyen.
Descripción:
La presencia pide abrirnos más allá de las preconcepciones y de las formas históricas de razonar: ‘dejando ir’ viejas identidades, creencias, historias, concepciones y el control; y 'dejando venir' un espacio para el cambio dentro del cual cada parte actúa en harmonía con el conjunto (grupo, universo), para manifestar y dar lugar a una realidad emergente. [Definición adaptada del libro Presence].
Quien facilita puede ejercitar la presencia tanto en su forma de estar como en sus acciones, ayudando así al grupo a sacar su capacidad de presencia.
Generalmente, es deseable que quien facilita desarrolle una capacidad personal para la presencia antes de poderla mostrar o traerla al grupo. Ello conlleva ser y estar consciente, y estar en sintonía con lo sensorial, lo intuitivo y lo intelectual que hay en ti y en las otras personas. Esto incrementa la relevancia, profundidad, el aprendizaje, creatividad, y lo real del grupo y sus procesos.
El libro Presence define tres estadios de presencia:
La segunda etapa está relacionada con eliminar las distracciones y el ruido (real y figurado), y llevarte a ti o al grupo a un estado meditativo enfocado, donde las preconcepciones y las soluciones previamente percibidas puedan ser dejadas de lado. Quien facilita puede ayudar a suprimir preconcepciones, presunciones, poder político y otro ruido que interfiere en el dejar marchar.
La tercera etapa tiene que ver con suspender el juicio, permitiendo que emerja la creatividad personal y colectiva, alentando la conversación donde cada participante continúa (“si, y...”) las ideas de las otra personas de forma improvisada, y manteniendo el flujo abierto y lleno de energía.
El resultado puede ser un extraordinario espacio de cambio que permite sacar a la superficie y explorar nuevas ideas que de otra manera no serían posibles, llegar a destacadas perspectivas lúcidas o a cambios en la percepción, entendimiento, apreciación y energía para la acción. Y, a veces, si quien facilita ofrece las condiciones idóneas en el momento adecuado y hay una chispa (problema compartido, pasión o visión, revelación), incluso un grupo sin práctica puede llegar a estar presente de forma casi espontánea, y quien facilita sólo necesita guiar, alentar, mantener abierto y posibilitar que el grupo 'deje venir' lo que está esperando ser sacado a la luz.
La alegría es al mismo tiempo posibilitadora y producto de la presencia, de modo que es una condición en la que el grupo aprende rápidamente en conjunto.
La meditación y los ejercicios respiratorios para abrir la mente y el corazón pueden ayudar a establecer las condiciones para la presencia. Así podemos usar varias técnicas para permitir al grupo conectar o volver a conectar a unas personas con otras.
Precauciones y advertencias:
Conseguir la capacidad de estar presente normalmente requiere práctica.
Ten cuidado al hacer esto con un grupo en el que unas personas no se encuentran en el mismo momento que otras, ya que podrías forzar las cosas.
Date cuenta de que en algunos momentos puede no ser posible dejar de lado las distracciones.
La presencia tiene su mejor uso con grupos que ya ofrecen una consolidación/garantía.
La habilidad de un grupo para experimentarla puede requerir disponer de las personas adecuadas para la tarea/propósito. Si las personas del grupo no están por la labor, ninguna presencia será suficiente.
Ejemplos:
Buckminster Fuller ayudó a un grupo a conseguir su presencia poniendo a cada integrante a mirar su mano, y a verla no como una mano, un simple nombre, sino como una integridad, un verbo, una manifestación de la capacidad del Universo para crear y regenerar continuamente, ya que la mano está también en constante cambio, incluso en las propias células que la componen.
Varias personas comparten haber conseguido mayor presencia a través de la práctica de la meditación, las artes marciales, el uso de sustancias alteradoras de la mente, o paseando en la naturaleza.
En momentos de trauma colectivo (por ejemplo desastres naturales) los grupos pueden a menudo lograr un grado destacado de presencia colectiva muy rápidamente.
Fuentes:
Presence, por Peter Senge, Otto Scharmer, Joseph Jarworsky & Betty Sue Flowers, y Teoría U de Otto Scharmer
Video sobre 'acompañamiento' de Mark Siebert.
Meditación y Focusing son dos (de entre otros potentes procesos) que pueden dar apoyo a la propia práctica de la presencia.
Categoría: Fe
Pon todo tu ser en el momento presente. Pon toda tu atención y tu capacidad de escucha profunda para abrirte completamente y conectar con el aquí y ahora. Desde ese lugar de conexión, el amor y el servicio fluyen.
Descripción:
La presencia pide abrirnos más allá de las preconcepciones y de las formas históricas de razonar: ‘dejando ir’ viejas identidades, creencias, historias, concepciones y el control; y 'dejando venir' un espacio para el cambio dentro del cual cada parte actúa en harmonía con el conjunto (grupo, universo), para manifestar y dar lugar a una realidad emergente. [Definición adaptada del libro Presence].
Quien facilita puede ejercitar la presencia tanto en su forma de estar como en sus acciones, ayudando así al grupo a sacar su capacidad de presencia.
Generalmente, es deseable que quien facilita desarrolle una capacidad personal para la presencia antes de poderla mostrar o traerla al grupo. Ello conlleva ser y estar consciente, y estar en sintonía con lo sensorial, lo intuitivo y lo intelectual que hay en ti y en las otras personas. Esto incrementa la relevancia, profundidad, el aprendizaje, creatividad, y lo real del grupo y sus procesos.
El libro Presence define tres estadios de presencia:
- Una apertura y atención profunda a lo que es, sin juicio.
- Un “dejar ir” todas las concepciones, creencias, valores, historias, y el control.
- Un “dejar venir” o acoger todo aquello que emerge desde el grupo presente mientras se abre a la posibilidad colectiva y explora el espacio de cambio.
La segunda etapa está relacionada con eliminar las distracciones y el ruido (real y figurado), y llevarte a ti o al grupo a un estado meditativo enfocado, donde las preconcepciones y las soluciones previamente percibidas puedan ser dejadas de lado. Quien facilita puede ayudar a suprimir preconcepciones, presunciones, poder político y otro ruido que interfiere en el dejar marchar.
La tercera etapa tiene que ver con suspender el juicio, permitiendo que emerja la creatividad personal y colectiva, alentando la conversación donde cada participante continúa (“si, y...”) las ideas de las otra personas de forma improvisada, y manteniendo el flujo abierto y lleno de energía.
El resultado puede ser un extraordinario espacio de cambio que permite sacar a la superficie y explorar nuevas ideas que de otra manera no serían posibles, llegar a destacadas perspectivas lúcidas o a cambios en la percepción, entendimiento, apreciación y energía para la acción. Y, a veces, si quien facilita ofrece las condiciones idóneas en el momento adecuado y hay una chispa (problema compartido, pasión o visión, revelación), incluso un grupo sin práctica puede llegar a estar presente de forma casi espontánea, y quien facilita sólo necesita guiar, alentar, mantener abierto y posibilitar que el grupo 'deje venir' lo que está esperando ser sacado a la luz.
La alegría es al mismo tiempo posibilitadora y producto de la presencia, de modo que es una condición en la que el grupo aprende rápidamente en conjunto.
La meditación y los ejercicios respiratorios para abrir la mente y el corazón pueden ayudar a establecer las condiciones para la presencia. Así podemos usar varias técnicas para permitir al grupo conectar o volver a conectar a unas personas con otras.
Precauciones y advertencias:
Conseguir la capacidad de estar presente normalmente requiere práctica.
Ten cuidado al hacer esto con un grupo en el que unas personas no se encuentran en el mismo momento que otras, ya que podrías forzar las cosas.
Date cuenta de que en algunos momentos puede no ser posible dejar de lado las distracciones.
La presencia tiene su mejor uso con grupos que ya ofrecen una consolidación/garantía.
La habilidad de un grupo para experimentarla puede requerir disponer de las personas adecuadas para la tarea/propósito. Si las personas del grupo no están por la labor, ninguna presencia será suficiente.
Ejemplos:
Buckminster Fuller ayudó a un grupo a conseguir su presencia poniendo a cada integrante a mirar su mano, y a verla no como una mano, un simple nombre, sino como una integridad, un verbo, una manifestación de la capacidad del Universo para crear y regenerar continuamente, ya que la mano está también en constante cambio, incluso en las propias células que la componen.
Varias personas comparten haber conseguido mayor presencia a través de la práctica de la meditación, las artes marciales, el uso de sustancias alteradoras de la mente, o paseando en la naturaleza.
En momentos de trauma colectivo (por ejemplo desastres naturales) los grupos pueden a menudo lograr un grado destacado de presencia colectiva muy rápidamente.
Fuentes:
Presence, por Peter Senge, Otto Scharmer, Joseph Jarworsky & Betty Sue Flowers, y Teoría U de Otto Scharmer
Video sobre 'acompañamiento' de Mark Siebert.
Meditación y Focusing son dos (de entre otros potentes procesos) que pueden dar apoyo a la propia práctica de la presencia.
Categoría: Fe